El legado de sueños premonitorios que ofrece el cristianismo
a lo largo de los siglos es muy importante y variado, ya que aporta ejemplos
de sueños básicos producto de la ansiedad y del sufrimiento
que padecieron los mártires en los primeros tiempos del cristianos,
así como
otros verdaderamente premonitorios de lo que iba a acontecer al soñante
en un futuro inmediato.
Los sueños de los mártires y de algunos
santos cristianos aportan información muy valiosa sobre cómo
funciona el subconsciente cuando conecta con lo que está sucediendo
en ese instante en otro lugar y dentro de éstos, he encontrado
algunos verdaderamente raros, aquellos en los que el dormido
interactuar mientras sueña con personas en trance de muerte, en
el tránsito
entre la vida y la muerte. Sueños
similares a los que refieren personas
"respetables" cientos de años más tarde, incluso
del siglo XX y XXI. Califico de "respetables" a aquellas personas
que informan con sorpresa e incredulidad de los extraños sueños
que tuvieron, y como más tarde comprobaron
la certeza del mensaje recibido desde el subconsciente. Personas
que por su trayectoria personal y profesional no se puede calificar de fabuladores
o charlatanes con ansia de notoriedad.
De la ingente documentación
que existe sobre hechos sorprendentes y paranormales protagonizados por los
santos del cristianismo he desechado las apariciones, alucinaciones y conversaciones
con muertos y aparecidos durante la vigilia. Ya que En Dormir para soñar
nos dedicamos a estudiar los sueños, a interpretar lo que soñamos
y si el sueño es una herramienta del
cerebro que el ser humano tecnológico está desaprovechando,
y posiblemente por no utilizarla quizás
también perdiendo su potencialidad. Ya son más las personas
que no recuerdan lo que sueñan que las que tenemos la capacidad de
recordar algunos sueños,
¡en color y en blanco y negro!